Los sanfermines, ¿prohibidos?


7 de julio, San Fermín. Quisiera reflexionar un momento sobre la manera como los medios de comunicación tratan los encierros de Pamplona y sus riesgos asociados. Los comentaristas televisivos nos recuerdan constantemente las raíces culturales de la fiesta, así como sus valores positivos: exaltación del valor, del riesgo, control sobre el animal, tradición… Los riesgos, asumidos como propios de la actividad, deben minimizarse, se nos cuenta, teniendo en cuenta unas cuantas premisas básicas, una de las cuales es especialmente importante: si caes entre los toros o eres embestido, no intentes levantarte. Permanecer en el suelo es la mejor garantía para evitar una nueva cogida. Se nos cuenta que los advenedizos, los irresponsables que participan en los encierros sin tener el conocimiento suficiente se ponen en peligro a si mismos y los demás, pues su comportamiento ignorante acarrea peligros para todos. Los corredores experimentados conocen el riesgo y, siendo conscientes de él, lo afrontan gestionándolo adecuadamente. El uso irresponsable que unos pocos hacen de la fiesta no hace que nuestros periodistas pidan su prohibición. ¿No se podría dar del uso de drogas un enfoque parecido? ¿Del cannabis al menos, al que nunca se le ha atribuido ninguna muerte?