El alcohol, mal visto por Alá

Aunque Mahoma no lo expuso con claridad, a él atribuyen la prohibición

En el Corán, libro santo del Islam, no aparece ninguna prohibición expresa contra el consumo de bebidas alcohólicas, pero parece ser que Mahoma, en una ocasión, hizo que sus sirvientes dieran soberana paliza a un borracho que se comportaba indignamente e incumplía sus obligaciones. Al morir él, quienes tuvieron que decidir sobre como juzgar a los borrachos, consultaron al cuñado del profeta, quien les contó lo que opinaba de licores y cervezas: “El que bebe se emborracha, el que se emborracha hace disparates, el que hace disparates forja mentiras, y al que forja mentiras ha de aplicársele la pena.” Inicialmente, el castigo consistía en de tres a cinco azotes con una vara en la planta de los pies. Esas prohibiciones y las que luego traerán las posiciones mas fundamentalistas no ha impedido que en todas las épocas se hayan incumplido en mayor o menor medida esas disposiciones, ni que la cultura islámica tenga innumerables composiciones literarias alabando los placeres que reporta el vino.